Como no podía ser de otra forma, este hiperdeportivo es la gran estrella del Auto Show de Ginebra 2016, ya que más allá de su diseño aerodinámico, estructura de fibra de carbón y líneas perfectas, ofrece un desempeño de infarto y se erige como un dignísimo sucesor del emblemático Veyron que sirvió para revivir a la marca y regresarle todo el abolengo y prestigio que tuviera en sus inicios.
En primer lugar, el Bugatti Chiron emplea un chasis monocasco de fibra de carbono que es tan rígido como el de un prototipo LMP1 de Le Mans, el motor de 8.0 litros W16 se vale de un arreglo de cuatro turbocargadores Twin-Scroll, para extraer 1,478 caballos de fuerza a 6,700 rpm y 1,180 lb-pie de torque, estamos hablando de cifras brutales aún para los estándares actuales. Por su parte, la transmisión es DSG de doble embrague de siete velocidades.
Según datos de la, marca acelera de 0-100 km/h en menos de 2.5 segundos y su velocidad máxima es de 420 Km/h.
Cuenta también con cinco modos de conducción: Lift, Auto, Autobahn, Handling y Top Speed, cada uno enfocado para que el manejo del Chiron sea mucho más placentero y en un 75%, dedicado para aprovechar de la mejor manera todo el poder de esta máquina ya sea en carretera e incluso si es posible, en una pista de carreras o bien en una pista de arrancones, que tendría que ser tan larga como la pista de aterrizaje de un Aeropuerto grande.
Adicionalmente, el interior es exquisito, con detalles en cuero, fibra de carbono y aluminio, mientras que se trata del primer Bugatti equipado con wifi. El Chiron tendrá una producción limitada a 500 unidades - de las cuales más de 100 ya están vendidas-. Otro dato interesantes es que el Chiron es 154 Kg más pesado que su antecesor: el Bugatti Veyron.
Este prohibitivo modelo tendrá un costo de $2.6 millones de dólares.
Bugatti Chiron