Un gran despliegue escénico en el Salón de Nueva York 2018 permitie a Hyundai lanzar en Estados Unidos el Kona, y exhibir por primera vez la actualización de mitad de vida de la Tucson.
La SUV ya cumple tres años con la actual tercera generación (fue lanzada en 2015) y necesitaba ponerse al día en diseño, equipamiento y tecnología. Y eso es justo lo que hace Hyundai.
En lo estético, la Tucson adopta ciertos elementos y el estilo moderno vistos en Kona y nueva Santa Fe, estrenado hace unos pocos meses atrás. Estrena nuevas fascias, la última versión de la parrilla tipo “cascada” (con cuatro barras en lugar de tres). Mientras que en la trasera realmente cuesta ver algo nuevo, salvo un portón suavizado y algo más de cromo.
Por dentro tampoco hay mucho que ver en cuanto a diseño, pero sí de equipamiento y tecnología. El cluster fue rediseñado y se movió la pantalla táctil de siete pulgadas sobre el tablero, lo que obligó a mover las salidas de aire hacia abajo.
Se añadió un segundo puerto USB para las plazas posteriores, un sistema de carga de teléfonos por inducción, conectividad a Apple CarPlay y Android Auto, que no tenía, y un freno de mano eléctrico.
Las mecánicas también cambian, ya que en Estados Unidos se ofertaba con un 1.6 litros turbo con 175 Hp, el que dejará su lugar a un 2.4 litros aspirado con 181 Hp y 175 lb-pie de par. La variante 2.0 litros se mantiene, aunque en dicho mercado ofrece 164 Hp y 150 lb-pie de torque, en vez de los 153 Hp que ofrece en México y otras regiones de América Latina. Cajas mecánica y automática de seis velocidades se mantienen en la oferta, así como las versiones 4x4.
En materia de seguridad, la Hyundai Tucson 2019 dispone de varios nuevos sistemas de asistencia a la conducción, incluiyendo la advertencia de colisión frontal, el aviso de cambio de carril con asistencia, la cámara 360º, el detector de peatones, el sistema de luces altas/bajas, el control crucero adaptativo con freno de emergencia, entre otros. Su llegada a México tiene que darse en un par de meses.
