En el marco del Mobility 2021 del IAA en Múnich, Porsche nos anticipa lo que considera será el futuro de los deportivos de competencia con su propuesta Mission R, un vehículo que combina el legado de la marca en las pistas con la electrificación y el uso de materiales sostenibles.
Sabemos que la marca alemana regresará en 2023 a los campeonatos de resistencia más importantes del mundo: el IMSA estadounidense y el WEC mundial, incluyendo las 24 Horas de Le Mans. Y todo nos haría pensar que este modelo representa un adelanto del auto de competición que veremos entonces. Pero Porsche nos indica que el Mission R es la visión del fabricante sobre un modelo para competir en las futuras copas monomarca de vehículos 100% eléctricos. Es decir, es más un reemplazo de los 911 GT3 que de los LMP1.
Desde el inicio de la Porsche Carrera Cup alemana hace 31 años, el fabricante ha producido y entregado más de 4,400 unidades del modelo de carrera. Así mismo, 30 copas monomarca se disputan en todo el mundo sobre la base de estos confiables autos de competición de alto rendimiento. La última versión del 911 GT3 Cup se lanzó este año y se basa en el 911 de la generación 992. Precisamente, el Porsche Mission R es la visión del fabricante sobre un modelo para competir en las futuras copas monomarca de vehículos 100% eléctricos.
“Además de nuestra participación en el Campeonato Mundial de Fórmula E, ahora damos el siguiente gran paso en la movilidad eléctrica. El auto concepto que presentamos es nuestra visión de futuro de un auto de carreras para clientes totalmente eléctrico. El Mission R representa todo aquello que convierte a Porsche en una marca fuerte: prestaciones, diseño y sostenibilidad”, señala Oliver Blume, Presidente del Consejo Directivo de Porsche AG.
Porsche Mission R: diseño y dimensiones
El prototipo cuenta con una carrocería fabricada en plástico reforzado con fibra natural (NFRP, por sus siglas en inglés), cuyo elemento básico es la fibra de lino. Este plástico ecológico también es utilizado en el alerón delantero, en el difusor y en los faldones laterales. El diseño es armonioso, con las líneas características de los deportivos de la marca, y una altura muy baja que favorece su aerodinámica.
Mide 4,326 milímetros de longitud, siendo ligeramente más corto que el actual 718 Cayman. También es mucho más ancho (1,990 milímetros) y tiene una altura significativamente más baja (1,190 milímetros).
La estructura de seguridad del monocasco está fabricado en fibra de carbono, combinando un alto nivel de protección con un peso reducido. Porsche denomina ‘exoesqueleto’ a la estructura del techo de carbono, que integra la jaula de seguridad y la sección externa del propio techo.
Porsche Mission R: interior
El plástico reforzado tiene gran protagonismo en el interior del Mission R, al lucirse en paneles de las puertas, asientos y la parte trasera. Y como uno de los objetivos del proyecto es acercar las carreras reales con las virtuales, el puesto de conducción del prototipo evoca a un simulador de juegos.
Por lo mismo, el volante luce al centro una gran pantalla para mostrar datos relevantes durante la carrera. A su vez, otro monitor situado por encima de la columna de dirección sirve para proyectar las imágenes de las cámaras de los espejos retrovisores laterales y del espejo retrovisor central.
También se dispone de una pantalla táctil ubicada a la derecha del asiento, la cual permite consultar, entre otros, los datos biométricos del conductor.
Porsche Mission R: propulsión
El prototipo cuenta con tracción en las cuatro ruedas y dispone de dos motores eléctricos, que en modo clasificación entregan una potencia total de 1,088 caballos de potencia (435 Hp el delantero y 653 Hp el trasero), pudiendo acelerar de 0 a 100 km/h en menos de 2.5 segundos. Su velocidad máxima se sitúa por encima de 300 km/h.
Porsche indica que puede hacer los mismos tiempos por vuelta que el 911 GT3 Cup actual. Gracias a los motores eléctricos y a las celdas de la batería de nuevo diseño, el Porsche Mission R cuenta con una potencia constante de 680 caballos (500 kW) en el modo carrera.
Gracias a la tecnología de 900 voltios y al sistema de carga Porsche Turbo Charging, apenas es necesaria una parada de 15 minutos durante la carrera para alimentar la batería desde 5% hasta el 80%. Por otro lado, la capacidad de la batería, en torno a 80 kWh, asociado a un sistema de recuperación de energía, hacen posible que las carreras sprint puedan realizarse a máxima potencia.
Porsche Mission R