Luego de mucho tiempo de especulaciones, teasers y anticipos solapados, la marca alemana finalmente mostró al Macan, su SUV mediano de corte deportivo que puede pasar los 260 km/h.
Observándolo, parece un hermano del Audi Q5, con quién seguramente tiene algún parentesco debajo de la carrocería. Sin embargo, mientras el SQ5, la versión más rabiosa de los cuatro anillos, llega hasta los 354 Hp, el Macan S arranca en 340 caballos, provenientes de un 3.0L biturbo. La segunda variante es el Macan Turbo de 400 caballos provenientes de un nuevo 3.6L biturbo. Los resultados son un 0 a 100 km de 5.2s para el S y 4.6s en el Turbo, que también alcanza los 263 km/h de velocidad máxima.
La potencia de ambos impulsores es digerida por una caja de doble embrague (PDK en términos de Porsche) y enviada a las cuatro ruedas mediante un embrague multidisco controlado por el Porsche Traction Management (PTM). Según la compañía, en condiciones normales el tren trasero es el que recibe más fuerza, garantizando un manejo más deportivo.
Puertas adentro, el hermano menor del Cayenne ofrece un diseño en línea con los últimos modelos de la marca, es decir con una consola central plagada de botones, una pantalla táctil central y un reloj como corona.
Si bien el Macan no tiene pretensiones de andar fuera de camino, tiene un sistema off-road que controla el reparto de torque, la caja y otros parámetros para facilitar las cosas cuando la tracción está comprometida. Además, opcionalmente se puede contar con suspensión neumática que permite elevar la carrocería de 190 a 230 mm.
