Antecedentes
La marca británica Bentley nace en 1919 de la iniciativa de Walter Owen Bentley, quien buscaba crear un auto de carreras que le diera fama y fortuna, cosa que logró al obtener cinco de las seis victorias de la marca en las míticas 24 horas de Le Mans en los años 1924, 1927, 1928, 1929 y 1930 y con los famosos Bentley Boys que a bordo de los “Blower 1” competían en las carreras llamadas “Blue Train” que consistían en ir más rápido que “Le Train Blue” -un ferrocarril que recorría Francia de costa a costa, de Calais a Niza y que era sumamente veloz. Recordemos que en esos años la tecnología de los ferrocarriles era muy superior a la de los automóviles y por ello los creadores de autos como W.O. Bentley y sus Bentley Boys retaban a la magnificencia del ferrocarril del mediterráneo. Muchas veces lo derrotaron, con ello la fama y el triunfo se hicieron un sinónimo de los autos de Bentley. Pero no todo fue miel sobre hojuelas, en 1931 la compañía pasa a manos de Rolls Royce, después de un desaguisado legal con otra compañía automotriz, la Napier & Son.
Bajo el manto de Rolls Royce la compañía Bentley vería llegar sus mejores años, aunque siempre fue opacada ya que los autos de mayor lujo y portento tenían la doble “erre” en sus flamantes parrillas, y las creaciones coronadas con la B alada de Bentley siempre fueron destinadas al manejo deportivo y al buen desempeño.
La tipificación Continental, nace en 1952 y se comercializa hasta 1965, eran autos poderosos y rápidos construidos en la planta de Crewe sobre un Mark VI, con la nomenclatura R Type, S1, S2 y S3. En la década del ochenta, la fábrica retoma la tipificación Continental y lanza sus versiones R, S y T de 1984 al 2002.
Justo hacia el final del siglo XX, la compañía Vickers LTD –dueña de casi toda la industria automotriz británica- decide vender las marcas más emblemáticas del Reino Unido, es decir Rolls Royce y Bentley. Los postores fueron los dos conglomerados automotrices más poderosos de Alemania, BMW AG y VAG (Grupo Volkswagen) y después de muchas argucias legales ambas marcas se llevaron el “botín” despojando legalmente a la corona Británica de sus preciadas joyas.
La genial cabeza de VAG, Ferdinand Piech, contrata a los mejores para guiar los destinos de Bentley, entre ellos a Dirk van Braeckel, quien diseñó el nuevo Continental que se presentó en el 2003, casualmente el mismo año que Bentley logró llevarse el sexto triunfo y además el segundo lugar en las 24 Horas de Le Mans, después de intentarlo desde el año 2001.
Desde que la marca llegó a México de forma oficial, ha estado presente en Autocosmos, con modelos como el Continental GT V8, o el Flying Spur, que fueron invitados de lujo en los especiales de lo Mejor del 2012 y 2013 respectivamente.
Características técnicas y mecánicas
Bajo el cofre se esconde un motor V8 de 4.0 litros (3,993 cc) asistido por un par de turbocargadores, que entrega una potencia de 521 hp en el rango de 6,000 rpm y una descomunal fuerza de torque de 502 Lb-pie en el bajo régimen de 1,700 vueltas del motor, que está acoplado a una transmisión automática de ocho cambios.
Las dimensiones del Continental GT V8 S son generosas, ya que tenemos una longitud total de 4,806 mm, la anchura es de 1,943 mm, siendo la menor cota la altura que se localiza debajo del metro y medio, es decir 1,403 mm, por último la distancia entre ejes es de 2,746 mm. El peso total del vehículo es de 2,470 kilos.
Confort
Como era de esperarse en un vehículo de más de 300 mil dólares todos los materiales son de primera línea, las tapicerías son de piel de las mejores peleteras británicas, que han sido proveedoras desde hace muchos años de piel de bovino para la casa de Crewe en Inglaterra. Un detalle que vale la pena mencionar es que las vacas que son donadoras de la piel, crecen en lugares particularmente fríos en donde no son presas de los insectos que pudieran afectar la textura, color y suavidad de los cueros con los que se tapizarán los interiores. Los insertos en los paneles del tablero y puertas son de metales y madera real, dentro de un Bentley no caben los embellecedores de plástico que parecen madera, piel, acero o aluminio. Si parece madera, es madera, si parece acero pulido lo es.
Hablando de las adiciones tecnológicas que obligadamente deben estar presentes en un vehículo de este nivel, nos encontramos con una pantalla táctil de ocho pulgadas, en donde podremos acceder a todos los menús del sistema de audio y navegación que pueden accederse tocando la pantalla. El climatizador tiene unos controles más tradicionales como lo es el cuadro de instrumentos, cuyos indicadores principales son completamente análogos destacando el tacómetro a la izquierda y el velocímetro a la derecha. En la parte baja del “clúster” se localizan dos medidores más pequeños, el de la temperatura del refrigerante del motor y el del nivel de combustible, arriba de estos hay una pequeña pantalla de LCD que nos muestra los kilometrajes total y parcial así como el estatus de la trasmisión. Ya que hablamos de ella, es prudente comentar que una de las piezas más espectaculares del Bentley es precisamente la palanca de cambios, está fabricada en aluminio forjado y presenta un trabajo de maquinado en CNC perfecto, el tacto de la palanca transmite exactamente lo que Bentley quiere que el cliente sienta cuando aplica D, es una sensación de calidad de otro nivel. Otro detalle que nos recuerda la calidad en todo lo que conforma el Continetal GT V8 S es de primera línea es el reloj análogo que esta en la parte central del tablero, se trata de un guarda tiempos creado por Breitling Chronométrie en La Chaux-de Fonds en Suiza.
La relojera y el fabricante de autos firmaron un convenio en el 2002 y lanzaron en conjunto una línea de exclusivas y escasas piezas de la colección llamada simplemente Breitling for Bentley en donde 250 afortunados compradores pudieron disfrutar del reloj de pulso GMT V8 creado en honor de la motorización del Continental GT.
Además de costosos acabados y relojes suizos el GT V8 S cuenta con opciones más terrenales, como lo puede ser el Bluetooth para utilizar el manos libres mientras se conduce o para reproducir música de forma inalámbrica, también cuenta con una conexión USB y es completamente compatible con reproductores iPod o con el smartphone propio de la marca.
Manejo
Situarse atrás del volante de un portento de lujo y exclusividad como la que representa el Continental GT V8 S podríamos considerarlo un priviliegio, por el que el cliente debe pagar una fuerte suma de dinero. Al presionar el botón de “Start” no se encienden cascadas de luces, simplemente el ronroneo del motor es casi imperceptible y el ralentí del tacómetro es el único testigo de que el potente V8 está vivo. Al accionar la palanca en D hay un ligerísimo reparo del vehículo cuando se engrana la relación y para emprender la marcha sólo hay que acelerar suavemente. Las 2.5 toneladas se desplazan con suavidad. El silencio es una constante, lo único que se escucha es el rodamiento de las llantas sobre el piso, pero en los interiores no hay ningún sonido que delate algún mal ensamble, simplemente espectacular.
Si uno decide que las cosas vayan más deprisa también es posible, ya que las 502 libras de torque están disponibles casi en cualquier momento, al mínimo escarceo con el pedal de acelerador en busca de una larga recta o de una zona sinuosa, en donde empiezan a brillar las características de la versión V8 S ya que la suspensión y la altura es regulable y al tener unas pequeñas adiciones aerodinámicas en todo el perímetro de la carrocería en alta velocidad el viento es un aliado del Continental en pro del agarre mecánico. Si de frenar se trata los inmensos frenos de disco en las cuatro ruedas lo detendrán retando a la física, pues las 2.5 toneladas solo se reflejan en la báscula, en el desempeño el Bentley jamás se siente pesado.
Conclusión
Es un vehículo para muy pocos, el precio es elevadísimo, la calidad también y pese a que podría parecer un capricho no lo es tanto, ya que es un vehículo que se puede usar en todas las condiciones, sea para circular en la ciudad a bajas velocidades, con promedios respetables en autopista o si se es muy entusiasta se puede ir a jugar con el a un autódromo. En buenas manos proporcionará horas de diversión y buen desempeño, son vehículos sumamente confiables (¡por 300 mil dólares más vale que lo sean!), son clásicos súbitos y sus cotizaciones al paso de los años no caen tan dramáticamente.
Lo mejor de varios mundos, el lujo, la exlusividad y el buen desempeño están presentes en lo mejor de Autocosmos 2014 en donde puedes encontrar vehículos como el Ferrari 458 Italia Spider, el BMW i8 y muchos más.
¿De tener 300 mil dólares lo comprarías? ¡Yo si!
Bentley Continental GT V8 S