Ser hija de un ex piloto de Fórmula 1 no ha de ser cosa fácil, por lo que la señorita en cuestión ha centrado su vida en el mundo del automovilismo; María es licenciada en Ciencias de la Actividad Física y Deporte, responsable de la Escuela de Pilotos Emilio de Villota –su padre-, sin dejar de lado su responsabilidad social con sus congéneres por lo que es representante y embajadora del día de la Mujer de la Comunidad de Madrid, además de embajadora contra la Violencia de Género.
A los 16 años, ganó su primera carrera en karting y de ahí, el amor por los autos ha sido una constante en su vida. Dos años después, fue seleccionada entre 2,500 pilotos para formar parte del equipo MoviStar en la Fórmula 1300 -Campeonato de España de Fórmula Junior, con eso comenzó a participar y ganar en campeonatos.
En 2007 se convirtió en piloto oficial de Chevrolet en España, después en Test Formula Palmer Audi, pasando a F1 en Lotus Renault y finalmente en escudería Marussia.
El 3 de julio de este año sufrió un grave accidente en el aeródromo de Duxford (Reino Unido) mientras realizaba unas pruebas de aerodinámica para su equipo ya que María colisionó contra un tráiler que estaba estacionado a pie de pista y con la rampa a media altura, lo que hizo que el accidente fuera de mayor gravedad.
Esta piloto perdió el ojo derecho por lo que su capacidad de calcular distancias se vio seriamente afectada, muy probablemente no vuelva a participar en la alta competición por lo que su sueño de conseguir la superlicencia de F1 no podrá concretarse. Aunque ella afirma que ha ganado la carrera porque está viva.